Opinión

“Desde el monte”

Por Raquel Concha Prado (o Raquel Dedic Correa… o por quien soy).

 

Relativismo. Desde Einstein, ese problemático chico de cuatro años, hasta la justificación de todos los comportamientos humanos… Eso sí le hace honor al nombre.

Pasas por caja en un supermercado. Enfrente, te asalta la imagen de los chicles, chocolates, cosas que las personas no compraron y las tarjetas del Kino. ¿Juego?, probabilidades de ganar…, probabilidades de perder… ¿Me alcanza para gastar en ello?, ¿me sentiré estafado por el camino? ¿Me venden un sueño, o aire, o una bolsa abstracta de vacío?

Luego, la moral. Es mejor que no, es mejor conseguirlo todo trabajando. No alcanzaré el camino de la envidia para sentirme mejor.

Igualmente –y mucho más retirado de los otros asaltos de pensamientos-, ¿qué procesos psicológicos y/o cognitivos supuestamente se toman los subterráneos de nuestros límites en tales casos cotidianos en que se combina la ambición y los juegos?, ¿qué otras combinaciones macabras podemos encontrar, y cuáles de éstas han surgido realmente en forma espontánea, y por qué?

Al respecto, la Biblia dice, entre otros párrafos: “Mantengan los ojos bien abiertos y eviten todo tipo de codicia porque, por mucho que uno tenga, las cosas que posee no le pueden dar la vida” (Lucas 12:15); en otros, anima a buscar la ventaja de los demás, a no desear lo que pertenece al semejante y no adorar al “dios de la Buena Suerte”.

En cuanto a los mecanismos de adicción a los juegos de azar, “desde un punto de vista neurológico, una estimulación eléctrica de algunas regiones del encéfalo produce un claro efecto reforzador.  Normalmente los circuitos de recompensa del encéfalo son estimulados por las conductas que tienen un valor de supervivencia tales como ingerir alimentos, beber agua, mantener una temperatura corporal adecuada, la actividad sexual o las intervenciones sociales y familiares.  Sin embargo, estas zonas de recompensa pueden ser estimuladas por otras conductas o sustancias, como por ejemplo la cocaína o la nicotina, drogas que pueden estimular poderosa y directamente estos circuitos” (Fuente: https://mensalus.es/blog/general/2011/06/el-juego-patologico-los-juegos-de-azar-entrevista-al-dr-xavier-carbonell-sanchez/).

Entonces, ¿en qué manifiesto mi rebeldía… contra qué? Estás en un punto en medio de la nada, que es tu principio, pero que no es indicio de nada. Lo demás es comida, bebida y laberintos humanos.………………………………………………………………………………………………………………..

Debo cancelarle a la cajera. Ya todos me odiaron por esto.

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